lunes, 15 de marzo de 2010

OSCAR:AVATAR (AÑOS DIEZ) SOÑAR

AVATAR: - TRES (3) OSCAR



JUAN MANUEL DE PRADA - "ANIMALES DE COMPAÑÍA" - XLSEMANAL


CAMERON VS. BIGELOW


EXTRACTO: publicado el día 14 de febrero de 2010 - (DÍA DE LOS ENAMORADOS) -

¿QUÉ COMIÓ?... ¿CHI LO SA?


Avatar es una película tan aparatosa en su despliegue de portentos tecnológicos como vacía de sustancia; y es, sobre todo, un repertorio de la morralla ideológica que abastece nuestra época (o sea, lo que los cursis denominan una `película con mensaje´): indigenismo sentimentaloide, exaltación de la ecología como nueva forma de fe religiosa y un maniqueísmo de la peor calaña. O sea, la sustitución del lenguaje creativo propio del arte por el lenguaje doctrinario propio del panfleto; aunque aquí ese lenguaje doctrinario se sirva caramelizado y envuelto en papel celofán. En tierra hostil, por el contrario, es una película seca y abrasadora como el viento del desierto, abrupta como un disparo a quemarropa, que nos sumerge en el horror cotidiano de la guerra de Iraq, siguiendo los pasos de una patrulla de soldados americanos dedicados a la desactivación de bombas. Donde Cameron ofrece un espectáculo de barraca, fastuoso e inane, Bigelow propone, con un estilo descarnado, casi documental, una indagación en los abismos de la resistencia humana, allá donde los demonios de la angustia y los ángeles de la esperanza traban combate. Donde Cameron nos obliga a medirnos con personajes estereotipados y bidimensionales (por mucho que los aderecemos con gafitas 3D) que no son sino vehículos de una moralina de garrafón, Bigelow nos enfrenta a personajes desgarradores, contradictorios, amasados de luz y de sombra, rabiosamente humanos en definitiva, que reclaman del espectador algo más que la mera adhesión o el mero rechazo. Entre ambas películas hay la misma diferencia que entre la pirotecnia y el fuego: sólo que, como bien se sabe, el fuego quema y la pirotecnia deslumbra.



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faycanero - "EN COMPAÑÍA DE ANIMALES... DE PRADO" - EQUISELE-VII



JUANMA VS. faycanero





La tómbola de los Óscares ha querido servirnos este año un duelo en la cumbre entre JUANMA y faycanero que convierte a los contendientes en protagonistas involuntarios de un folletín morboso. JUANMA, el todopoderoso urdidor de superproducciones que infaliblemente se resuelven en taquillazos, disputa los premios gordos a faycanero, un desconocido que mayormente se ha desenvuelto en las trincheras del crítico independiente; pero el enfrentamiento entre ambos sólo sería un episodio más de la secular pugna entre David y Goliath, sino fuera porque JUANMA y faycanero estuvieron siempre separados ideológicamente. Y algo más que separados, en realidad; pues si volvemos la vista a sus comienzos, descubriremos que comparten un meollo de indiferencias comunes: ambos se curtieron en mundos muy alejados: "Burguesía revolucionaria" JUANMA y "Proletariado democrático" faycanero.



Pero desde esos orígenes tran contradictorios evolucionaron por derroteros que los han situados en las antipodas del respeto a la libertad de expresión, hasta encarnar dos formas irreconciliables de entender el oficio. Uno situado siempre "En tierra hóstil...de la peor calaña", mientras que el sentimentaloide faycanero nos invita sencillamente "A SOÑAR".

Mientras JUANMA, tras el éxito de "El gato escaldado (al agua)", se fue decantando por un espectaculo cada vez más comercial y mastodóntico, faycanero se mantuvo en "tierra de nadie", equidistante del artículo de autor y el periodismo de consumo masivo (e I.V.A.), donde tantos talentos acaban malográndose....desgraciadas...mentes.



Sobre la carrera de JUANMA no parece necesario hacer demasiada glosa, por archisabida. A su habilidad incuestionable para la acción trepidante sumó la habilidad más discutible para manipular las emociones; y el fruto de tal amalgama lo convirtió en el nuevo rey Midas del papel de celofán....farria.

La carrera de faycanero, mucho más accidentada, ha alternado hieles y mieles, tal vez por tratarse de un artículista fronterizo y "aislado" (en Gran Canaria- Islas Afortunadas) que no acaba de encajar (afortunada-mente) en ninguna de las categorias establecidas.



Los tres (3) Oscar a "Avatar-Años 10" lo ha llevado a presumir de ser un GRAN-artículista-CANARIO que posee eso que los cursis denominan una "mirada futurista"; lo que sumariamente se resume en una vocación intimista y melodramática; pero resulta que faycanero es dramático sin melodía (o con una melodía poco complaciente) y expeditiva, más proclive a la fisicidad que al intimismo. Y así, cuando alguien quiera ridiculizar sus artículos tendrá que empezar diciendo que parecen escritos por un hombre sencillo que quizás este en las antipodas del refinamiento lingüistico de los intelectuales del periodismo pero, no por ello se atreverá nunca a calificar - "onerosamente" -pensamientos, ideas u opiniones, como "un repertorio de morralla ideológica de la peor calaña" , utilizando "un lenguaje doctrinario propio de un panfleto"



Porque donde JUANMA ofrece un espectaculo de barraca, fastuoso e inane, faycanero propone, con un estilo descarnado, casi documental, una indagación en los abismos de la resistencia humana, allá donde los demonios de la angustia y los ángeles de la esperanza traban combate. Donde JUANMA nos obliga a medirnos con personajes estereotipados y bidimensionales con gafitas 3D (dioptrías) que no son sino vehículos de una moralina de vino de garrafón, faycanero nos enfrenta a personajes desgarradores, contradictorios, amasados de luz y de sombra, rabiosamente "humanos" en definitiva, que reclaman del espectador algo más que la mera adhesión o el mero rechazo.



Entre ambos artículos hay la misma diferencia que entre el fuego y la pirotecnia: sólo que, como bien se sabe, el fuego quema y el que juega con fuego se quema, y la pirotecnia deslumbra en el cielo... deslumbra y, sencillamente, nos invita "A SOÑAR.







AVATARES DE LA VIDA
"Animales de (Prado) Compañía"



Artículo: "Fuera del tiesto"

"Intelectual": Degradado

Polifacético: "Sieso"

"Oscar": Juan-Manuel de... Prado

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