LA PROVINCIA-DIARIO DE LAS PALMAS - 30/11/2009.-
VERGÜENZA DE TRABAJAR EN ESTO
FRANCISCO POMARES Hace unos días, todos los periódicos de Canarias, todas las emisoras de radio y todos las cadenas de televisión abrían su oferta informativa con la terrible historia de una niña de tres años, violada, golpeada y quemada por su padrastro en el sur de Tenerife. Una oleada de asco y horror sacudió las conciencias de miles de personas por lo general dormidas ante la sucesión de infamias y miserias en que se han convertido los informativos de los medios audiovisuales, contaminando también a las páginas de sucesos de los periódicos.
La niña murió el jueves pasado, y los medios volvieron a informar de que la muerte se produjo como consecuencia de las heridas sufridas por su maltratador. Escuchamos comentarios en nuestros centros de trabajo sobre la necesidad de reimplantar la pena de muerte, y de aplicarla no sólo al energúmeno capaz de hacerle algo así a una pequeña inocente, sino a su madre por no evitarlo, no detectarlo, no denunciarlo. Fue el asunto de conversación favorito en los bares, en las casas, siempre acompañado del afán de justificar la vuelta a la ley del talión y de una absoluta y ciega credulidad ante todos los rumores, cuanto más hinchados mejor.
Dos días después, abriéndose paso entre el horror, comenzaron a escucharse comentarios y a publicarse informaciones -de rango muy inferior a las primeras, como siempre- alegando que los abusos sexuales no estaban probados. Alterado y revuelto el personal por las primeras noticias, fue que eso dio igual, que la sentencia pública ya estaba emitida y era inamovible: hubiera violado o no a la pobre niña, el hombre era un maltratador, un asesino, un energúmeno capaz de quemar y golpear hasta la muerte a la pequeña. No hubo nadie que diera un cuarto de instante por el pobre diablo, nadie que se erigiera en defensor de la presunción de inocencia, que no está en las leyes sólo para el político presuntamente engolfado, sino sobre todo para quien no tiene capacidad alguna de defensa ante la inmensidad del error.
Hasta el sábado. El sábado, el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Arona puso en libertad y sin cargos al pobre hombre que fue detenido como autor de las lesiones: los informes forenses, los firmes testimonios de la madre de la pequeña y de los vecinos, el comportamiento nada sospechoso del detenido y la coherencia de sus explicaciones han venido a desbaratar un enorme malentendido, acrecentado día tras día por la marea rabiosa de la maledicencia y su impunidad.
Así, tras la decisión judicial, la historia es otra: la pequeña sufrió una caída cuando jugaba en un columpio. Se hirió de forma aparentemente superficial, y fue diligentemente llevada por su padrastro a un centro de salud, donde -ésa es otra- no se le apreciaron complicaciones importantes. Unos días después, y ante la existencia de dificultades respiratorias, volvió el compañero de su madre a llevar a la niña al hospital, donde un diagnóstico provisional, posiblemente caldeado en el ambiente de histeria enloquecida en la que vivimos, convirtió al hombre en un delincuente. Hoy sabemos que nunca existieron esos desgarros vaginales y anales cuyos detalles ofrecieron los medios, que los hematomas antiguos, supuestos rastros de palizas pasadas, eran los normales tras una caída, y que las quemaduras han sido rediagnosticadas como algún tipo de reacción alérgica.
Con rapidez, el Juzgado de Arona ha restituido a este hombre y a su compañera -la madre de la pequeña- la libertad. Pero la vida de ambos, aparte el dolor insoportable de la pérdida de una hija, ha quedado irreversiblemente torcida por la irreflexiva ferocidad de los medios y por la absoluta falta de contención de una sociedad excitada por la violencia ambiental, la manipulación de las noticias sobre abusos y desapariciones de niños y su artera y mezquina instrumentalización política.
¿Quién va a devolverle a este hombre su estima y su crédito? Es una terrible injusticia, pero no creo que vayamos a hacerlo quienes se lo arrebatamos. Por eso hay días en que me repugna mi trabajo.
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Tengo que poner negro sobre blanco que me caen muy bien la mayoría de los FUNCIONARIOS serios, honrados, rigurosos y orgullosos de su profesión...y también me caen muy bien algunos (muy pocos) PERIODISTAS.
lunes, 30 de noviembre de 2009
sábado, 28 de noviembre de 2009
LA CÁRCEL DE INTERNET - FUNCIONARIOS (E INTERINOS)
LA PROVINCIA - 28/11/09
FRANCISCO POMARES Nunca me he atrevido a escribir blanco sobre negro, lo mal que me caen los funcionarios. Antes estaba prohibido hablar mal de los funcionarios, pilares fundamentales de la sociedad, la familia, el municipio y el sindicato, y si lo hacías podía caer el cielo sobre tu cabeza. Yo les cogí su respetito: ocurrió hace catorce o quince años, cuando critiqué en un suelto la huelga de Secundaria. Me llegaron decenas de cartas al director, algún insulto anónimo al buzón de casa y hasta una señora crispada me llamó por teléfono y me contó tooooda su vida, incluyendo la confesión de que el comportamiento de sus alumnos le daba mucho miedo. "Como a mí el de mi hipoteca", pensé decirle, pero me callé. Mis padres no me educaron para ser descortés con las señoras.
En fin, que podría decirse que los funcionarios me odian, y sería probablemente verdad. Desde aquello que escribí sobre la huelga de los maestros, evito a los de mis hijos: no han dejado de escupir a mi paso cada vez que se cruzan conmigo. Y no son los únicos empleados públicos que me odian: me he sentido maltratado por funcionarios/as en hospitales y en juzgados, en el registro de Usos Múltiples 2 y en la puerta del Parlamento, en la antesala del despacho de un director general y en la cola de la Consejería de Hacienda, viendo cómo un jefe de sección atildado le contaba sin reparo y con lujo de detalles su emocionante fin de semana en Palmitos Park a la auxiliar administrativa que tenía que atenderme.
Pues eso.
Dicho lo cual, quiero hacer constar que ando pasmado y traspuesto por la ofensiva que ha iniciado el Gobierno regional contra sus probos empleados. Nunca antes se atrevió esta Administración a ir tan lejos al señalar como culpable de todo a un grupo social. Pero es que ahora -con la crisis- tener un sueldo fijo y un puesto garantizado es privilegio que envidian miles y decenas de miles y centenares de miles de parados. Era la oportunidad y la han aprovechado: el Gobierno en pleno se ha descolgado revelando al común las sinecuras y desvergüenzas consentidas durante años por los mismos que ahora claman al cielo, qué curioso.
¿Son ciertos todos esos datos? Algunos sí, otros puede, otros son pura interpretación, leyenda urbana o demagogia de ultraliberal de la Escuela de Chicago que vive del presupuesto (son muchos).
Es verdad que hay más absentismo en la función pública de Canarias que en la de Cataluña, por ejemplo. Pero también lo es que ocurre lo mismo en la construcción, el transporte o las oficinas privadas. Es verdad que hay funcionarios que se escaquean. Y que ése es el deporte regional y nacional. Pero es mentira que unos fichen por otros, porque los sistemas ya no lo permiten. O que la función pública canaria sea la más ineficaz de España. No lo es por unidad de trabajo, lo que ocurre es que la política ha desdoblado cargos, instancias, oficinas y anexos: todo hinchado, menos los almidonados pliegues del dorsal número 1.
Estamos, pues, ante un catálogo inútil de acusaciones que no va a lograr mejorar la calidad del servicio público que se presta a los ciudadanos, ni ahorrar un duro a los contribuyentes. Una cascada de declaraciones cuyo objetivo es despistarnos y tapar las vergüenzas del desastre en que vivimos.
Ya dije que me caen mal los funcionarios: envidio la seguridad displicente que da saber que va uno a jubilarse en la misma silla, viendo pasar uno tras otro, a un montón de jefes eventuales e imbéciles, que nunca van a poder meterte en cintura. Y envidio la forma en que te miran sin verte, porque eres el único cliente que no tiene el derecho del cliente a tener siempre razón. Y envidio esa sonrisa híbrida entre ininteresada y torva, con la que te dicen "lo siento, no está bastanteado". Y sobre todo envidio el hueco que dejan cuando salen a desayunar, cuando están de asuntos propios o cuando andan de baja.
Es verdad que me caen mal los funcionarios. Pero de siempre me han caído mucho peor los demagogos y los embusteros.
DIARIO DE AVISOS 27/11/09
PLENO DEL PARLAMENTO DE CANARIAS
Para absentismo, los diputados
El pleno se retrasó porque muchos llegaron tarde y una avería en el timbre de llamada pospuso tres votaciones, al no estar presente ni la mitad de sus señorías
Víctor Garrido
Santa Cruz de Tenerife
Mucho se critica estos días desde el Gobierno de Canarias el inasumible coste que suponen para las arcas públicas las bajas laborales y los escaqueos de los funcionarios en horario de trabajo. Sin embargo, el comportamiento de muchos parlamentarios durante los plenos no dista un ápice de estas prácticas reprobables.
Lo acaecido ayer en la Cámara regional fue especialmente revelador. Un fallo técnico en el mecanismo que activa el timbre de aviso de las votaciones obligó a posponer varias de ellas, concretamente, las tres últimas proposiciones no de ley del orden del día. Tal era el nivel de ausencias en la sala, que los diputados presentes no sumaban ni la mitad necesaria de los sesenta que conforman el hemiciclo, y a la presidencia no le quedó más alternativa que variar el procedimiento habitual y votarlas todas juntas al final.
Habitualmente, el sonido de la campanilla alerta a sus señorías ausentes del momento de la votación y estos regresan a toda prisa a sus escaños, pero ayer el timbre se averió, dejando en evidencia su nulo interés por el desarrollo de las intervenciones y debates del pleno.
Otro suceso pintoresco del día fue el retraso de varios minutos que sufrió el último punto del día y el aplauso recibido por la socialista Francisca Luengo, que era la encargada de defender la posición de su grupo, cuando apareció finalmente en el Salón de Actos de la Cámara (que se utiliza en sustitución del correspondiente Salón de Plenos, en obras desde el verano).
Error de cálculo
La diputada se disculpó y explicó que había calculado mal el tiempo por el aplazamiento del punto anterior. "La obligación, según el Reglamento, es estar aquí", se encargó de recordar a media voz el presidente de la Cámara autonómica, Antonio Castro Cordobez.
Detalles igualmente destacables fueron el retraso de una hora en el comienzo de la sesión -programada para las 9:30 horas y empezó a las 10:30-; y que la Mesa decidiese aplazar la lectura del manifiesto de apoyo a la activista saharaui Aminatu Haidar, hasta reunirse un número más decoroso de diputados.
El próximo pleno será dentro de dos semanas. Se espera que la campanilla esté arreglada; lo del absentismo, ya se verá.
FRANCISCO POMARES Nunca me he atrevido a escribir blanco sobre negro, lo mal que me caen los funcionarios. Antes estaba prohibido hablar mal de los funcionarios, pilares fundamentales de la sociedad, la familia, el municipio y el sindicato, y si lo hacías podía caer el cielo sobre tu cabeza. Yo les cogí su respetito: ocurrió hace catorce o quince años, cuando critiqué en un suelto la huelga de Secundaria. Me llegaron decenas de cartas al director, algún insulto anónimo al buzón de casa y hasta una señora crispada me llamó por teléfono y me contó tooooda su vida, incluyendo la confesión de que el comportamiento de sus alumnos le daba mucho miedo. "Como a mí el de mi hipoteca", pensé decirle, pero me callé. Mis padres no me educaron para ser descortés con las señoras.
En fin, que podría decirse que los funcionarios me odian, y sería probablemente verdad. Desde aquello que escribí sobre la huelga de los maestros, evito a los de mis hijos: no han dejado de escupir a mi paso cada vez que se cruzan conmigo. Y no son los únicos empleados públicos que me odian: me he sentido maltratado por funcionarios/as en hospitales y en juzgados, en el registro de Usos Múltiples 2 y en la puerta del Parlamento, en la antesala del despacho de un director general y en la cola de la Consejería de Hacienda, viendo cómo un jefe de sección atildado le contaba sin reparo y con lujo de detalles su emocionante fin de semana en Palmitos Park a la auxiliar administrativa que tenía que atenderme.
Pues eso.
Dicho lo cual, quiero hacer constar que ando pasmado y traspuesto por la ofensiva que ha iniciado el Gobierno regional contra sus probos empleados. Nunca antes se atrevió esta Administración a ir tan lejos al señalar como culpable de todo a un grupo social. Pero es que ahora -con la crisis- tener un sueldo fijo y un puesto garantizado es privilegio que envidian miles y decenas de miles y centenares de miles de parados. Era la oportunidad y la han aprovechado: el Gobierno en pleno se ha descolgado revelando al común las sinecuras y desvergüenzas consentidas durante años por los mismos que ahora claman al cielo, qué curioso.
¿Son ciertos todos esos datos? Algunos sí, otros puede, otros son pura interpretación, leyenda urbana o demagogia de ultraliberal de la Escuela de Chicago que vive del presupuesto (son muchos).
Es verdad que hay más absentismo en la función pública de Canarias que en la de Cataluña, por ejemplo. Pero también lo es que ocurre lo mismo en la construcción, el transporte o las oficinas privadas. Es verdad que hay funcionarios que se escaquean. Y que ése es el deporte regional y nacional. Pero es mentira que unos fichen por otros, porque los sistemas ya no lo permiten. O que la función pública canaria sea la más ineficaz de España. No lo es por unidad de trabajo, lo que ocurre es que la política ha desdoblado cargos, instancias, oficinas y anexos: todo hinchado, menos los almidonados pliegues del dorsal número 1.
Estamos, pues, ante un catálogo inútil de acusaciones que no va a lograr mejorar la calidad del servicio público que se presta a los ciudadanos, ni ahorrar un duro a los contribuyentes. Una cascada de declaraciones cuyo objetivo es despistarnos y tapar las vergüenzas del desastre en que vivimos.
Ya dije que me caen mal los funcionarios: envidio la seguridad displicente que da saber que va uno a jubilarse en la misma silla, viendo pasar uno tras otro, a un montón de jefes eventuales e imbéciles, que nunca van a poder meterte en cintura. Y envidio la forma en que te miran sin verte, porque eres el único cliente que no tiene el derecho del cliente a tener siempre razón. Y envidio esa sonrisa híbrida entre ininteresada y torva, con la que te dicen "lo siento, no está bastanteado". Y sobre todo envidio el hueco que dejan cuando salen a desayunar, cuando están de asuntos propios o cuando andan de baja.
Es verdad que me caen mal los funcionarios. Pero de siempre me han caído mucho peor los demagogos y los embusteros.
DIARIO DE AVISOS 27/11/09
PLENO DEL PARLAMENTO DE CANARIAS
Para absentismo, los diputados
El pleno se retrasó porque muchos llegaron tarde y una avería en el timbre de llamada pospuso tres votaciones, al no estar presente ni la mitad de sus señorías
Víctor Garrido
Santa Cruz de Tenerife
Mucho se critica estos días desde el Gobierno de Canarias el inasumible coste que suponen para las arcas públicas las bajas laborales y los escaqueos de los funcionarios en horario de trabajo. Sin embargo, el comportamiento de muchos parlamentarios durante los plenos no dista un ápice de estas prácticas reprobables.
Lo acaecido ayer en la Cámara regional fue especialmente revelador. Un fallo técnico en el mecanismo que activa el timbre de aviso de las votaciones obligó a posponer varias de ellas, concretamente, las tres últimas proposiciones no de ley del orden del día. Tal era el nivel de ausencias en la sala, que los diputados presentes no sumaban ni la mitad necesaria de los sesenta que conforman el hemiciclo, y a la presidencia no le quedó más alternativa que variar el procedimiento habitual y votarlas todas juntas al final.
Habitualmente, el sonido de la campanilla alerta a sus señorías ausentes del momento de la votación y estos regresan a toda prisa a sus escaños, pero ayer el timbre se averió, dejando en evidencia su nulo interés por el desarrollo de las intervenciones y debates del pleno.
Otro suceso pintoresco del día fue el retraso de varios minutos que sufrió el último punto del día y el aplauso recibido por la socialista Francisca Luengo, que era la encargada de defender la posición de su grupo, cuando apareció finalmente en el Salón de Actos de la Cámara (que se utiliza en sustitución del correspondiente Salón de Plenos, en obras desde el verano).
Error de cálculo
La diputada se disculpó y explicó que había calculado mal el tiempo por el aplazamiento del punto anterior. "La obligación, según el Reglamento, es estar aquí", se encargó de recordar a media voz el presidente de la Cámara autonómica, Antonio Castro Cordobez.
Detalles igualmente destacables fueron el retraso de una hora en el comienzo de la sesión -programada para las 9:30 horas y empezó a las 10:30-; y que la Mesa decidiese aplazar la lectura del manifiesto de apoyo a la activista saharaui Aminatu Haidar, hasta reunirse un número más decoroso de diputados.
El próximo pleno será dentro de dos semanas. Se espera que la campanilla esté arreglada; lo del absentismo, ya se verá.
viernes, 27 de noviembre de 2009
LIBERTAD DE PRESIÓN AL CONSTITUCIONAL
Estimados "Protagonistas":
Quisiera hacer un comentario sobre los comentarios de D. Màrius Carol Pañella (con eñe de España), sobre la constitucionalidad del Tribunal Constitucional.
El Sr. Carol, se define como un auténtico demócrata que cuestiona hasta la libertad de expresión de - "Protagonistas" - que le permite expresarse con total libertad.
Habla D. Márius del pensamiento líquido para intentar liquidar el pensamiento de los demás. Nos invita - a los que no tenemos sus mismos pensamientos - a que tengamos un poco de cordura y sentido común. Debemos tener todos la cordura y el común sentido de D. Márius.
El Sr. Pañella, (con eñe de España ), no deberia olvidar que la libertad de expresión (art. 20 de LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA), ampara también los pensamientos gaseosos (incluso... los nobles) y los pensamientos sólidos, aunque sean tan graníticos como los que ha expresado libremente en "Protagonistas" (26/11/09)
Si le sirve de ejemplo, le envío la siguiente reflexión de D. Juan Negrín López (su padre nació de la Ciudad de los Faycanes - TELDE), , de la que podemos discrepar o estar COMPLETAMENTE DE ACUERDO. En noviembre del año 1938, decía lo siguiente:
"No estoy haciendo la Guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino. Estoy haciendo la guerra por España y para España, por su grandeza y para su grandeza. No hay más que una nación; ¡ España ! No se puede consentir esta sórdida y persistente campaña separatista y tiene que ser cortada de raíz si se quiere que yo siga dirigiendo la política del Gobierno, que es una política nacional. Nadie se interesa como yo por las perculiaridades de la tierra nativa. Amo entrañablemente todas las que se refieren a Canarias y no desprecio sino que exalto las que poseen otra regiones, pero por encima de todas ellas está España. Quien estorbe esa política nacional debe ser desplazado de su puesto. De otro modo dejo el mio. En cuento a la identidad de España soy irreductible y la defenderé de los desafueros de los de adentro".
La libertad de expresión de la prensa catalana (Editoriales del día 26/11/2009) es para recordar al Conde de Romanones cuando decía aquello de: "Joder, qué tropa"
Quisiera hacer un comentario sobre los comentarios de D. Màrius Carol Pañella (con eñe de España), sobre la constitucionalidad del Tribunal Constitucional.
El Sr. Carol, se define como un auténtico demócrata que cuestiona hasta la libertad de expresión de - "Protagonistas" - que le permite expresarse con total libertad.
Habla D. Márius del pensamiento líquido para intentar liquidar el pensamiento de los demás. Nos invita - a los que no tenemos sus mismos pensamientos - a que tengamos un poco de cordura y sentido común. Debemos tener todos la cordura y el común sentido de D. Márius.
El Sr. Pañella, (con eñe de España ), no deberia olvidar que la libertad de expresión (art. 20 de LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA), ampara también los pensamientos gaseosos (incluso... los nobles) y los pensamientos sólidos, aunque sean tan graníticos como los que ha expresado libremente en "Protagonistas" (26/11/09)
Si le sirve de ejemplo, le envío la siguiente reflexión de D. Juan Negrín López (su padre nació de la Ciudad de los Faycanes - TELDE), , de la que podemos discrepar o estar COMPLETAMENTE DE ACUERDO. En noviembre del año 1938, decía lo siguiente:
"No estoy haciendo la Guerra contra Franco para que nos retoñe en Barcelona un separatismo estúpido y pueblerino. Estoy haciendo la guerra por España y para España, por su grandeza y para su grandeza. No hay más que una nación; ¡ España ! No se puede consentir esta sórdida y persistente campaña separatista y tiene que ser cortada de raíz si se quiere que yo siga dirigiendo la política del Gobierno, que es una política nacional. Nadie se interesa como yo por las perculiaridades de la tierra nativa. Amo entrañablemente todas las que se refieren a Canarias y no desprecio sino que exalto las que poseen otra regiones, pero por encima de todas ellas está España. Quien estorbe esa política nacional debe ser desplazado de su puesto. De otro modo dejo el mio. En cuento a la identidad de España soy irreductible y la defenderé de los desafueros de los de adentro".
La libertad de expresión de la prensa catalana (Editoriales del día 26/11/2009) es para recordar al Conde de Romanones cuando decía aquello de: "Joder, qué tropa"
lunes, 2 de noviembre de 2009
LA CÁRCEL DE INTERNET (EL DÍA DE LOS "583" DIFUNTOS)
LA PROVINCIA/DIARIO DE LAS PALMAS - 28-X-2009.-
BRUNO RODRÍGUEZ ROMERO (ARUCAS)
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE LA MEMORIA.
Aquel fatídico 27 de marzo de 1977, el comandante Grubbs comunicaba a los pasajeros del Boeing 747: "Señoras y caballeros, les habla el comandante. Acabamos de recibir instrucciones desde control de Las Palmas de que debemos aterrizar en el aeropuerto de Los Rodeos en Tenerife. Aparentemente existen dificultades para hacerlo en el aeropuerto de Gando".
Esa mañana el movimiento independentista MPAIAC había hecho estallar una bomba en la terminal del aeropuerto grancanario. A las cinco de la tarde, ese mismo aparato y otro desviado por la misma causa, sufrían en Tenerife un accidente sin precedente en la navegación aèrea. El pasado domingo, un millar de individuos se reunieron en La Laguna para rendir homenaje a la bandera independentista acuñada por el MPAIAC y por CC. De frente, a escasos dos kilómetros, el aeropuerto donde ocurrió el trágico accidente. Detrás, dentro de un coche y a cincuenta metros, Antonio Cubillo, responsable de la colocación del artefacto. Al grito de: "independencia", "canariones sinvergüenzas y traidores", los manifestantes jaleaban la bandera de las siete estrellas verdes. Miraron de reojo hacia Los Rodeos y, que se sepa, a ninguno se le cayó la cara de vergüenza. Tampoco sintió vergüenza la cúpula de Coalición Canaria ni el Gobierno de Canaria. Quise traer a colación al propietario del periódico El Día y a sus aduladores, pero el asco me lo impidió. Patético, pero nada podemos hacer hasta las próximas elecciones. Ojalá que a las personas decentes no nos flaquee la memoria.
BRUNO RODRÍGUEZ ROMERO (ARUCAS)
LA INSOPORTABLE LEVEDAD DE LA MEMORIA.
Aquel fatídico 27 de marzo de 1977, el comandante Grubbs comunicaba a los pasajeros del Boeing 747: "Señoras y caballeros, les habla el comandante. Acabamos de recibir instrucciones desde control de Las Palmas de que debemos aterrizar en el aeropuerto de Los Rodeos en Tenerife. Aparentemente existen dificultades para hacerlo en el aeropuerto de Gando".
Esa mañana el movimiento independentista MPAIAC había hecho estallar una bomba en la terminal del aeropuerto grancanario. A las cinco de la tarde, ese mismo aparato y otro desviado por la misma causa, sufrían en Tenerife un accidente sin precedente en la navegación aèrea. El pasado domingo, un millar de individuos se reunieron en La Laguna para rendir homenaje a la bandera independentista acuñada por el MPAIAC y por CC. De frente, a escasos dos kilómetros, el aeropuerto donde ocurrió el trágico accidente. Detrás, dentro de un coche y a cincuenta metros, Antonio Cubillo, responsable de la colocación del artefacto. Al grito de: "independencia", "canariones sinvergüenzas y traidores", los manifestantes jaleaban la bandera de las siete estrellas verdes. Miraron de reojo hacia Los Rodeos y, que se sepa, a ninguno se le cayó la cara de vergüenza. Tampoco sintió vergüenza la cúpula de Coalición Canaria ni el Gobierno de Canaria. Quise traer a colación al propietario del periódico El Día y a sus aduladores, pero el asco me lo impidió. Patético, pero nada podemos hacer hasta las próximas elecciones. Ojalá que a las personas decentes no nos flaquee la memoria.